Lo primero que debes tener en cuenta cuando decides empezar a cuidar tu rostro es la limpieza. Con la limpieza facial profunda se logra retirar los restos de suciedad que nuestra piel acumula proveniente de la contaminación y de nuestro propio organismo, permitiendo que esta pueda respirar oxigenarse y descongestionarse.
Existe la creencia de que con hacerse una limpieza de cutis al inicio de cada estación es suficiente, pero esto es un error ya que la piel no se mantiene tanto tiempo limpia. También dependerá del ritual de la limpieza que se realice en casa.
Cuando veas que la piel a perdido suavidad, luminosidad y tiene demasiados poros y puntos negros es el momento de hacer una limpieza profunda.